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Descubriendo La Montaña de Siete Colores en Cusco

Viajamos por todo el Perú por un mes completo. Más de lo que esperábamos con nuestro tiempo limitado en América del Sur, pero no lo suficiente para cubrir todo. Exploramos la ciudad de Lima, las montañas en Huaraz, la zona del Cusco y el valle sagrado de Machu Picchu

Pasamos casi la mitad de ese tiempo el senderismo en las montañas de los Andes y explorar el vasto paisaje. Nuestro viaje más reciente fue el Ausangate Trek. Tradicionalmente hecho en 5 días, una montaña sagrada para los locales, ya que es el más grande de la zona.





Después de leer fragmentos de esta caminata en la línea, me encontré con una imagen de lo que sólo puedo describir como un arco iris en la montaña. Esto pronto se convirtió en una obsesión para mí averiguar dónde estaba la montaña y la forma en que podría llegar hasta allí. Sabiendo que estaba cerca a la caminata que estábamos planeando, pero no es capaz de encontrar cualquier información en línea que estábamos en una pérdida. 
Estábamos tan cerca, que sólo tenía que ir a ver esta montaña. Fuimos a guiar a tiendas, examinaron los medios sociales, y aún así ocurrió con las manos vacías. Ahora con un solo día antes de despegar, nos topamos con un mapa distorsionado de un antiguo sendero. Tener un poco de una idea donde la montaña se nos hizo algunas notas en el mapa y se quitó.

Cada buscador de aventuras sueña con una tierra sin descubrir. Un lugar que está fuera de los caminos, donde se llega lejos de todo, pero no es un lugar más?

Vinicunca Mountain (Montaña del arco iris) en el Perú es uno de esos lugares en los que los viajeros aún tienen que descubrir. Un secreto que se ha mantenido tan bien no existe información al respecto.

El viaje le llevará un mínimo de 6 días en completarse. Una alta altitud aventura que te mantendrá pidiendo oxígeno como usted apuntala encima de una temperatura constante de 14.000 pies. Se cruza 5 pases que oscilan entre 15.000 y 17.000 pies. Se pasa miles de itinerancia alpaca y llama. Se puede caminar a través de precioso y diverso paisaje que cambia todos los días de picos nevados, montañas al neón rojas del desierto, en Pampas pantanosas. La verdadera recompensa es sin embargo al llegar a las colinas pintadas oculto en los Andes. Se asemeja a un arco iris, esta montaña requerirá hallazgo extrema ruta, las condiciones duras de camping, y una fuerte determinación, pero no te dejará decepcionado.

¿Quieren más? Que son recompensados ​​en el primer día y el último con un relajante baño en aguas termales naturales y la mejor parte es que usted estará en una pista que se pone muy pocos visitantes cada año. Este es un destino que no debe perderse por cualquier buscador de aventuras.
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El viaje:

El inicio de la caminata nos instantáneamente recibidos por los rebaños de alpacas y llamas, comenzando alrededor del mediodía, sólo subió un par de horas antes de que las nubes de lluvia llegaron sin invitación y nos instalaron un campamento para pasar la noche. Contenido que estuvimos estacionados junto a unas aguas termales que esperaba fuera la lluvia y terminó con un poco de té de coca para mantenerse caliente antes de disfrutar de un buen largo baño para preparar los músculos para los días venideros extremas.

Día 2 preparamos nuestra menos de avena peruana deseable. Todo el mundo siempre dice, "cuando estás en el camino que realmente no importa lo que está comiendo todo el tiempo que tiene la comida" bien en este caso, ese no es el caso, y por desgracia nos trajo dos bolsas grandes de ella. .. nuestra única sustancia mañana para los próximos 5 días. Se sembraba nuestros cuerpos por la necesidad de cizalla y nos llevó a la conquista de nuestro primer pase del viaje. Continuamos para las próximas horas con la montaña Ausangate a la vista, pasando lagos azules profundos, y transferir en un paisaje desértico.

Día 3 era "El día" el día que estuvimos para encontrar el arco iris. Preparación para un día difícil por delante, (y grandes esperanzas de encontrar lo que buscábamos) nos levantábamos temprano, puesto nuestra avena y tomamos unas cuantas horas antes de lo habitual. Lo primero que delante de nosotros era una empinada subir un pase de 16.000 pies de enormes proporciones, más de 1500 pies de desnivel en menos de media milla. De manera constante, hacemos nuestro camino hasta tomar descansos frecuentes para maravillarse con los picos nevados detrás de nosotros mientras trozos de hielo del tamaño de un coche se desprenden y caen en picado en la laguna glacial a continuación. Un paso tras otro volvemos a pasar rebaños de alpacas, y que evitarán tener sobre la arena de color lavanda; Ya se siente como si estamos en un mundo diferente, pero es sólo un precursor de lo que está por venir.

En la parte superior de la pasada nos agarra a nuestro mapa para tener otra mirada. Cada pocos minutos, parece nos detenemos a comprobar nuestro mapa para asegurarse de que estamos en el camino correcto, y jadear para obtener más oxígeno.

Hacemos nuestro camino a través de la exuberante valle verde y comenzamos a subir el segundo paso de 16.000 pies para el día, esperando todo el camino que este fue el pase que necesitábamos. Tres horas más tarde llegamos a la parte superior, y un torrente de emociones fluyen a través de mis venas. Podríamos verlo. La montaña que buscábamos. Existe, y estaba a sólo unas horas con su alcance. No es que iba a ser una tarea fácil para llegar allí, sin embargo, que todavía tenía muchas millas y un profundo valle en pie en nuestro camino.
El resto de la jornada resultó ser nada menos que un sueño mochileros. Cruzamos cuatro pases más, dormimos bajo un cielo lleno de estrellas y colores de la vía láctea, nadando en algunas lagunas hermosas (aún en frío), y no vimos un otro excursionista hasta el último día en el que una vez más descansados ​​nuestros músculos de una aguas termales naturales.
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NOTA: Si desea tomar un viaje de un día a la montaña del arco iris te recomendamos machu picchu cusco trek

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